Mozzarella vs. queso cremoso, ¿cuál es mejor?

Si los catalogamos por el uso habitual que le damos en Argentina, la mozzarella y el queso cremoso son muy similares. Sin embargo, son quesos totalmente diferentes tanto en su elaboración como en sus características, por lo que es importante saber sus diferencias para elegir cuándo usar uno u otro. Ponemos a prueba el queso mozzarella vs. el cremoso, mantecoso o fresco.

Primera aclaración: la falsa muzza

Si nos remontamos en la historia, la mozzarella italiana original, elaborada con leche de búfala, fue popularizada por su incorporación en muchos productos de la gastronomía de ese país, sobre todo la pizza. Desde aquel entonces, fue uno de los quesos más consumidos en el mundo.

Y claro, como pasa con todos los productos populares, se le empezaron a crear variantes de todo tipo. En Argentina se la adaptó al paladar local. A tal punto que el queso que hoy más se utiliza en pizzas, por ejemplo, es una falsa mozzarella: muchas veces elaborada con leche de vaca, con un gran tenor graso y salada.

Hacemos esta primera aclaración porque, en lo posterior, vamos a comparar a “nuestra muzza”, la que usa el 99% de los argentinos, con versiones de queso cremoso y similares. Quienes hayan probado la versión italiana sabrán que poco tiene que ver con lo que acostumbramos comer en Argentina.

Segunda aclaración: ¿a qué llamamos queso cremoso, mantecoso o fresco?

Sobre todo en nuestro país, hay muchas variedades de queso de pasta blanda a la que le solemos llamar “cremoso”, “mantecoso” o “fresco”. Seguramente tengas en la cabeza nombres como port salut o cuartirolo, quizá los tipos de queso más vinculados a estas palabras de la jerga local.

El más destacado, seguramente, sea el queso cuartirolo, otro queso originalmente italiano y readaptado en la Argentina, aunque a diferencia de la mozzarella, mucho mejor visto desde el viejo continente: muchos especialistas de aquel país han elogiado la calidad de la versión local.

Otro tipo de queso, en este caso francés, es el port salut. Aunque, en este caso, la versión que producimos en nuestro país nada tiene que ver con sus orígenes. Nuestro “portsalut” es parecido al cuartirolo, pero con bastante más firmeza.

Esta segunda aclaración es necesaria para aclararles que, en lo posterior, llamaremos “queso cremoso” a las versiones locales del cuartirolo y el port salut, como casi todos los argentinos lo hacemos.

Diferencias entre la mozzarella y el queso cremoso

Según el código alimentario argentino:

La mozzarella es un queso de mediana, alta o muy alta humedad y extra graso. Para su elaboración se deben utilizar obligatoriamente leche, cuajo y cloruro de sodio.

El cremoso es un queso de de alta y muy alta humedad, elaborado con leche entera entera o leche estandarizada, con o sin el agregado de crema, acidificada por cultivo de bacterias lácticas y coagulada por cuajo y/o enzimas específicas.

¿Y esto que quiere decir? Vamos a lo práctico…

Diferencias en el uso diario

• Históricamente la mozzarella es el queso más utilizado en pizzas y comidas calientes: su textura hace que sea ideal para derretirse uniformemente; con los años, se ha adoptado el uso de quesos cremosos por dos factores: su precio más bajo y, en versiones “port salut light”, más liviandad a la comida;
• Los quesos cremosos son muy usados en postres (el famoso “queso y dulce”, con membrillo o batata) y en ensaladas, ya que es un queso con mejor textura para comer frio.

¿Cuestión de gustos? Queremos leer tus preferencias, ¡dejanos un comentario!

Valores nutricionales

Estos valores son referenciales y pueden variar en casa queso, versión y marca.